SISTEMAS TELEOLÓGICOS
El vocablo “teleológico” se compone de dos palabras griegas telos que significa
“fin” y logos, que significa “doctrina”.
Estos sistemas hacen énfasis en los fines o las metas de la vida; tienen de común
el poner en relación nuestra acción; es decir, con el beneficio o provecho que puede
aportar, ya sea a nosotros mismos o a los demás.
ARISTOTELISMO
(384–324 a.C.). Toda acción humana tiende a un fin, puesto que en algún
aspecto representa un bien que se busca. Así, el bien se identifica con el fin de los
actos y por lo tanto, el bien, tomado en sentido general, es “aquello a que todas las
cosas aspiran”.
Para Aristóteles, la felicidad, es el verdadero bien supremo, puesto que a ella está
enfocada toda la existencia humana y en consecuencia todos sus actos.
EPICUREISMO
(341–270 a.C.). Epicúreo reduce el fin del hombre al placer. Para él la felicidad
mayor que puede aspirar el hombre en esta vida consiste en evitar el dolor, que es el
único mal, y lograr toda la mayor cantidad de placeres, tanto espirituales como
corporales, pues el placer es el único bien. Epicúreo consideraba al hombre
compuesto de alma y cuerpo y por ello admitía tanto los placeres del alma (gozo
espiritual) como los de la carne.
HEDONISMO
A diferencia del epicureismo el único placer es el placer sensible, el placer
determina el valor ético de la acción. Al mismo tiempo que se presupone que, en
general el hombre obra sólo por el placer.
ESTOICISMO
(300 a.C.) Mientras que los epicúreos ponen el fin último objetivo en el placer y
así lo encierran en los límites de lo terrenal, los estoicos lo colocan en la apatía, en la
abolición de las pasiones, lo cual es también una meta temporal y terrena. La escuela
estoica, cifraba la felicidad en el dominio sobre las pasiones que tanto perturban la
razón. Para ellos, el único mal era el vicio y el único bien la virtud.
AUTORREALIZACIÓN
El sentido de satisfacción con uno mismo por un entendimiento maduro de
quien es, cuáles son sus dones y por qué está aquí en el mundo, y la capacidad de
lograr tal satisfacción en forma constante en la auto-realización. Abraham Masloe
hacía de la auto-realización la meta final después de haber satisfecho necesidades
básicas, tales como la seguridad física y las necesidades sociales.
UTILITARISMO
El mayor placer para el mayor número de personas. Debemos hacer aquello que
aporta los mejores resultados para el mayor número. Por tanto, en cada situación
concreta, debemos determinar cuál es el efecto o consecuencia de un acto posible y
decidimos por la realización de aquel que puede acarrear mayor bien para mayor
número.
En la ética cristiana este sistema teológico tiene su aplicación cuando hablamos
del Reino de Dios. Cuando Cristo dijo, sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro padre
que está en los cielos es perfecto (Mt. 5.48), está señalando una meta para la vida.
Otra meta que Cristo dio es: “Más buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas serán añadidas ”,Mt.6.33.El concepto de Reino de Dios despierta el
anhelo de servir a Dios; de actuar bien.